Juana Saltitopa fue una activista y militar que tuvo una destacada participación en la guerra por la independencia dominicana, específicamente en la Batalla del 30 de Marzo de 1844 en Santiago de los Caballeros. Su actitud de arrojo y valentía le ganó el apodo de “La Coronela”.
Juana, sin lugar a dudas pasaba como una mujer rara en su época; liberal, ruda en sus gestos y sus acciones, que imponía sus criterios y sus deseos.
Según los historiadores, el 30 de marzo de 1844 cuando se inició la batalla de Santiago, Saltitopa echaba para alante a los hombres que se acobardaban, atendía a los heridos, le pasaba agua a los combatientes para que calmaran su sed y refrescar los cañones, le llevaba pólvora en su delantal o en su pañuelo a los artilleros y les cantaba coplas a los soldados para que siempre estuvieran contentos y valerosos.
Nació en Jamao, La Vega, en 1814 y murió asesinada a puñaladas en el Camino Marilópez, Puñal, La Vega, en 1859 o en 1860, a los 45 o 46 años en edad. Su verdadero nombre era Juana de la Merced Trinidad.